miércoles, 3 de septiembre de 2008

Libros caros...

Existe hoy razón para decir que los libros suelen estar fuera del alcance de la mayoría de la población, aquí en Guatemala, un país que casi no produce libros, y que tiene que importarlos a costa de estar adscritos al comercio internacional, sufre los embates de ver los libros sin recursos para adquirirlos. Comprarse un libro de 175.00 a 250.00 no digamos 350.00 resulta insultativo. Se sabe que los negocios necesitan ganar, pero por que no se exige a los que producen los mismos para que le bajen el precio a los libros?, los costos de impresión, edición, etc. dan chance para ganar lo suficiente y que la población tenga acceso al conocimiento, se vuelve elitista la lectura, que mejor que leer ediciones piratas, total lo escrito donde este se adquiere. El avance de lo electrónico que resulta más barato y accesible para la mayoría, termina con dar conocimiento y si muchos costos.
Cpacheco.

Tina

TINA:
El escondite en la casa siempre era en lo más oscuro del cuarto. Tina nos entretenía a todos jugando a encontrarnos. Debajo de la cama nos escondíamos solos con ella. Tina era amable, era de piernas hermosas y le gustaba usar minifalda, por eso era que a nosotros lo que más nos gustaba era jugar con ella, aparecer dentro del armario y que nunca nos encontraran. A mi madre ni se le pasaba por la cabeza por qué éramos felices con ella. Un día Tina dispuso irse, agarró sus pertenencias y salió sin despedirse, solo nos dibujó una sonrisa cómplice, ya nunca la volvimos a ver hasta que por esa misma calle por donde se fue apareció con marido y tres hijos. Ya Tina ni nos pelaba, se veía enamorada y feliz, entretejiendo la vida matrimonial con la vida a cuestas. Tina se volvió a ir, esta vez para siempre. Hoy la veo pasar por la calle, apenas me alza a ver. Sola camina, sin familia ni felicidad, su figura se diluye entre el sopor de la calle y la soledad de la existencia, ya no jugamos a encontrarnos, el pasado se quedó escondido en el armario de la memoria.